17 noviembre 2007

Si aún no lo crees

Este post tardé 2 días en poder escribirlo... las emociones, los sentimientos, los pensamientos y sensaciones que viví desde que vi Fraude: México 2006 fueron demasiadas, y muy agotadoras.

La película, es una obra en la que Mandoki nos lleva de la mano por un paseo de imágenes variadas desde la Revolución hasta antes de celebrada la Jornada Electoral del 2006 y la situación que se vive hasta un año después en el México de hoy, esa que los medios oficiales de comunicación intentan, sin éxito, enterrar en lo más profundo de los registros de la historia actual. Andres Manuel personaje central de la historia por obvias razones, relata aspectos que para algunos no quedaban claros, hasta que el cineasta las empata con imágenes que aunque muchas han sido vistas en diversos medios, al verlas en el contexto de las referencias de Andrés Manuel y otros personajes, toman su justa dimensión.

El ritmo, la música, el transcurso del relato de la historia, nuestra historia motivan una serie de emociones, desde la risa, al ver a los periodistas otrora prestigiados, y de los cuales no mencionaré su nombre por economía de dignidad, cuando afirman que nadie pudo demostrar fraude alguno, el coraje al ver los spots, y el ya célebre y retador ¡haiga sido como haiga sido! de Fe Cal, las lágrimas cuando Andrés Manuel... no lo relataré, es menester ver la película, los comentarios de orgullo que se dejan escuchar cuando los campamentos, las mentadas de madre cuando vemos las pruebas fehacientes de lo repugnante que fueron las cesiones en los Consejos Distritales, las imágenes de adultos mayores, la pobreza, el dolor, resultan para el espectador más incrédulo un momento conmovedor.

Película que nos lleva a la reflexión sobre el país que queremos, no debemos dejar de verla, estemos o no de acuerdo con el movimiento encabezado por Andrés, seamos o no partidistas, como mexicanos tenemos la obligación y el derecho que nos asiste a informarnos, muchos ya tienen una parte de la historia, esa que muy caro nos venden los medios de comunicación, pero para poder juzgar debemos tener todos los puntos de vista.

Como bien se afirma en la película, única referencia que haré sobre ella, pasó mucho tiempo para hablar del fraude electoral del 88, pasarán 14 años para hablar del fraude de 2006. Espero que no, Mandoki nos proporciona los elementos para hacerlo hoy, en tiempo real, cuando nuestro querido país se nos está desmoronando entre las manos.

¿Por que verla? Porque es un documento visual histórico, porque no podemos seguir ajenos a lo que sucede en nuestro país y su origen, porque las decisiones que se toman en el ámbito público cada día impactan más nuestro ámbito privado, porque de seguir así acabarán con nosotros y nuestros hijos.

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