20 mayo 2007

Un cambio de vida



Para la mayoría de aquellos que me conocen no es desconocido que durante mucho tiempo estuve muy enferma de cosas extrañas, para algunos doctores era asma, para otros alergias, no faltó el que me diagnosticó efisema pulmonar, en fin, que se yo cuantas rarezas más, en lo único que coincidían es que todas eran incurables.

Después de 5 años, finalmente, hace apenas 3 meses, una amiga a la que quiero mucho pero sobre todo le estoy muy agradecida, puso en mi camino al mejor médico que pude conocer, en cuestión de semanas me curó pero sobre todo me dió una nueva vida, es decir me regresó la que tenía, y lo mejor es que sin medicina y SIN INYECCIONES.

Hoy estoy sana y con ganas de seguir, pero para ello he tenido que hacer cambios muy grandes en mi vida, me he quedado sin muebles, sin cortinas, en fin he debido vaciar mi casa, lo cual ha sido muy doloroso, ya que es difícil desprenderte de todo lo que te ha costado tanto esfuerzo lograr, esfuerzo compartido por supuesto con Roberto.

Pero hay algo que me ha puesto mucho más triste, que es la partida de mis Camilas... mis gatitas que forman parte de mis grandes amores, en la vida. ¿Alguna vez han tenido que separarse de esos seres que aun cuando no hablen ni rían, se convierten en parte escencial de su vida? Para los que sí seguro entenderan mi tristeza... para los que no, espero que no lo vivan.

En fin... todo sea por seguir dando lata en este mundo...

Va un recuerdo para las mejores gatitas...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Viennntos mi hermana, no sabes que gusto me da que por fin, despúes de tantas penuras haya terminado el viajesote de las inyecciones y las alergias. En hora buena!!!

Un abrazo bien fuerte y felicidaes por el blog
Francisco RG

Unknown dijo...

Orales... yo quiero la tele de plasma...