10 marzo 2015

A propósito del día que hoy se conmemora. A manera de reconocimiento a las y los feministas cuya labor por la defensa de los derechos humanos es su forma de vida, A quienes incomodan, transgreden, A las que no figuran en libros y sesudos estudios, a las que viven el feminismo A quienes sueñan:


A estas alturas de mi vida, con 40 años debajo de la piel con un buen trecho recorrido he comenzado a cuestionarme dónde es que puedo buscar la igualdad, cómo asimilar el empoderamiento cuando de él sólo tenemos las certezas de las letras que de ello se escriben, y ahí en esa vorágine de cuestionamientos surgió la temida pregunta: ¿qué demonios ha dejado el feminismo en mi vida?

Después de mucho indagar en el fondo de mi mente, llegué a la conclusión que el feminismo es para mi lo que la utopía para Fernando Birri... me ha servido para caminar, para avanzar en el trayecto que llamamos vida, para entender el mundo desde otro lugar, para decidir mal, bien, con errores y aciertos pero decidir: decidir si levantarme de la cama, si mandar todo a la mierda, si enamorarme del bato que se me antoja, o de tirarme al que sería prohibido, de sentarme en la ventana y fumarme lo mismo un porro que un tabaco o sólo la tarde de primavera, a tomar un camión por veinte horas con la ilusión de encontrarme con una hermana elegida, de despertar en camas y lugares diversos, de beber café como si fuera lo ultimo que haré en la vida, de hablar, de dejar el silencio para la hora de mi muerte, de propagar como epidemia mi convicción de que otro país es posible, de tragarme mis palabras que no son mías sobre aquello del "mundo en que quepan todos los mundos" porque en la soledad compartida con mis ideas mando a la chingada y me digo: ¡me niego a compartir el mundo con los misóginos que venden, matan, violan; con les ojetes que ostentan el poder dejando con la panza vacía a miles de niñas y niños; con la gente que se conforma con el "no pasa nada" cuando nos están minando toda posibilidad de ejercer cabalmente nuestros derechos fundamentales para una vida digna. Sí es verdad, soy intolerante a es@s diferentes que ostentan el poder desde el gobierno, la academia, la familia, me burlo de quienes hablan de igualdad en las relaciones y ejercen el poder desde la comodidad de su privilegio, soy incongruente porque en mi mundo esos mundos no caben, y eso también me lo ha brindado mi propia visión del feminismo.

Porque si bien lo conocí por Simone y Lagarde, lo reafirme por Facio, y otras tantas bien entendidas del tema, en realidad el feminismo lo comprendí y lo viví por mi madre cuando me enseñó a volar; por mi hermana que con su discapacidad a cuestas busca su propio camino, de Melina cuya voz es el mejor vehículo para regalar momentos de felicidad, de Marcela mi actriz dalay que muestra el poder del amor por encima de todo; de Sandra que se entrega al trabajo con la misma pasión que a la diversión; de Tatiana a quien la vida la ha hecho libre de elegir su propio camino; de Monica, ejemplo en mi clan de que cuando se quiere vivir mejor solo basta actuar e ir tras lo que por derecho te pertenece, la libertad de ser tu misma.

He asimilado mi propia interpretación del feminismo por mi familia elegida:

Por Adriana García mi bruja mayor, mi confidente, mi respaldo de locuras cuando con esa poca delicadeza pero gran sabiduría que le caracteriza me invitó a cuestionarme mi propia búsqueda de la felicidad; por Alma de la Vega que me impulsó a salir del letargo y volver a reír, por Violeta Vargas que me abrió la cabeza hueca a la idea del camino de la magia de convivir lo mismo con mis demonios que con mis ángeles, de Irma Quiroz que me llevó a conocer la sororidad en espacios tan adversos; de mi Flor Chavarria que me conectó con la belleza de la naturaleza; de mi chula hermosa Viann Cruz  que me regala la oportunidad de la ternura y la com partición del conocimiento (el de ella por supuesto); con Greta  la mujer con la que comparto la ironía de lo amorólico, el estar aunque no estemos; de Isabel Méndez la chava con una inteligencia y sensibilidad que me hace creer que ahí en las jóvenes está la semilla de cambios en el pensamiento crítico; de mi cantadora favorita Lolis Lo J que con su ímpetu incluso logra ahuyentar mis pesimismo y poca fe en la humanidad; de Rocio Garcia , mujer emprendedora, que muestra como convive la sensibilidad y la apropiación de los conceptos; en mi Nina Baeza que en las largas charlas sostenidas, cuestiona como pocas personas con sólidos argumentos tantas teorías al descubrir de a poco, lo lejos que están las letras de la vida de las mujeres de a pie, incluidas ella y yo; de Karla Micheel Salas Ramirez que con el ejemplo de su trayectoria actúa, se la juega en el peor campo de batalla, que conforma las contadas personas que me inspiran admiración; de mi Janis Mic que vive en la línea del fuego, que es la valiente que no soy y se entrega a su misión porque como pocas esa mujer la tiene y no duda va tras ello, por Marlene Bersabeth  que es la muestra viviente que las mujeres nos podemos mover en todos los frentes que nos de la gana combinando su maternidad con la excelencia en el trabajo; de Viridiana Hidalgo cuya personalidad la convierte en lidereza natural de su propia estirpe; de Pamela Gutierrez mi hermana de mezcal que tiene la habilidad nata de leer el trasfondo de las personas; de Cintia Amezcua que es la mujer que me enseñó el significado de la amistad; de Paola Monroy cuyas convicciones y forma de vivir el feminismo son para mi, inspiración; de Oliva Ornelas que me regala momentos de reflexión sobre la forma de vivirse congruente en la adversidad; de Corina Giacomello única académica a quien en verdad respeto por esa necedad de ir tras el conocimiento a la propia fuente; de Patricia Moreno Quezada cuya labor con mujeres indígenas me lleva a entender que el feminismo que no se vive, se comparte no es sino una palabra vacía de significados; de la querida Cronopia Joplin Haller que cuestiona como ninguna, la hipocresía de una sociedad que pervierte el concepto de la transgresión; de Laura Villaseñor cuyo trabajo la ha llevado a volar muy alto, tanto como yo difícilmente podré hacerlo. A Patricia Aridjis que con su fotografía muestra las realidades trastocadas de las mujeres sin voz.

De compañeras como Paulinda Cervantes , Veronique Rozrazil Bepohika, Monica Rodriguez Ballesteros, Isela Ct, Marcela Guerra Osorno, Monique Ortiz Ovalles, Carolina Vázquez, Berenice Medina, Axia Müller , Lupita Ramos, Liliana Zarraga Marsellez, Mireya Salas, Vero Flores, que día a día cumplen con su labor, que se preparan en lo teórico y viven en la práctica las dificultades de la congruencia de las ideas con la vida real.

De mujeres como Miroslava Cruz, Martha Loya, Martha Campos, Martha Ramirez Padilla Nad Carranco Lechuga, Claudia Corichi García, Arbelidenisse Martin, Cristina Vega Ramírez, Margarita Rios Servin, Marcela Jimenez, que desde lo publico van picando piedra por la vindicación de los derechos de las mujeres.

De jóvenes como Lethiizia De Ceratii, Brenda, Zianya Zamora, Carmen Zenil, Nadia Rivera, Edna Arivi, Normikis Trikis, Luisa-a Percas, Kamala Correa Lonche, Silvye P. Estrella, Karla Esmeralda Ramirez Molina, Grecia Lorena Valencia Arcos, quienes se viven libres, dueñas de su propio andar emprendido.

A los hombres feministas Mauro, Cirilo Rivera García, Fernando López, Emilio, José Juan Zúher, Fabian Picazo, Gabriel Herrera, Alex Berra, Carlos "mi Jedi", Gabriel Silva... compañeros, aliados; a Alberto Mendoza el que ocupa un lugar especial en mi corazón, ese que reservo para los masculinos predilectos, cuyas disertaciones aportan a la construcción de mi conciencia, a mi aprendiz y carnalito querido Guillermo Velázquez M. A mis hermanos de sangre Rafael y Juan Carlos que sin quererlo son feministas. De Luciano Mendoza que cuestiona con sus ironías, pero sabe que es una vía de exploración. De Gerpunk Cobos Mtz y nuestras platicas socio filosóficas esporádicas. 

De ese amante que me da todo su amor tratando de entenderme como soy: cinica, clavada en mi trabajo, dueña de mis convicciones, sin más atadura que mis afectos que van y vienen conmigo, libre, siempre partiendo a otros lugares y pese a la incertidumbre de mi regreso está ahí, esperando a por mi sin mayor explicación, con un te quiero, con una una sonrisa.

De ellos he constatado que a pesar de vivir mundos paralelos no somos adversaries.

He aprendido de las mujeres de mi dolido país que en Yucatan, Queretaro, Morelos, Jalisco, Tlaxcala, Puebla, Nayarit, Veracruz, Campeche, Oaxaca, Sinaloa, Aguascalientes, Chiapas, Michoacán, Baja... al compartir sus vidas, sabores y sinsabores, dolores, necesidades, carencias, pero sobretodo saberes y sabidurías, me han llevado a entender que lo verdaderamente importante es el derecho que nadie nos puede arrancar, ese derecho que no figura dentro de los treinta derechos proclamados pero como bien dijera Galeano feminista "ese derecho que si no fuera por las aguas que nos da de beber, los demás morirían de sed" EL DERECHO A SOÑAR, eso, eso es justamente lo que el feminismo me ha regalado, eso y la posibilidad de conocer y convivir con esos brujos y todas esas brujas maravillosas, que aunque no se conocen entre si, cada une me ha aportado a mi capacidad de soñar,  de creer en que otro mundo es posible. 

Gracias mis chulas, compañeras, compañeros por esa búsqueda de la evolución de las conciencias.

Pd. Chazzzz ya parezco versión chilanga del Sup... Ni hablar. 
Por mi raza hablara mi espíritu.
Chingón si llegaste hasta aquí.